jueves, 30 de septiembre de 2010

En mi humilde andén


Sentado en el humilde andén de mi pueblo, espero.
El tren se acerca poco a poco, puntual como siempre.
Los abrazo, los beso. Les quiero.
Se detiene.
Subo.
Y me quedo observando lo que atrás me dejo.


Mi tierra. Mi gente. Mi espacio. Mi tiempo.


Junto a la ventana, observo este mar de olivos.
Las horas pasan. 
Mi mundo cambia.
Mi cuerpo se aleja, pero mi corazón se queda.
Aquí está todo mamá, tranquila.

Mis amigos y mi familia.

Mi vida.

1 comentario:

  1. Precioso; esper que todo esté yendo genial, ya me contarás a tu regreso :)

    Un beso desde mi humilde cabaña

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