jueves, 22 de abril de 2010

"Te queda un día de vida"



Imagina que un día, en el hospital, te dicen que tu tiempo se acaba. Que el reloj de tu vida va a pararse. Que todo lo que algún día soñaste que querías hacer y aún no has hecho, se quedará sin hacer. Y que esta vez, no hay solución para tus problemas. De hecho, ya no habrá más problemas por los que preocuparse.

Aún eres joven. Te quedaban muchas aventuras por vivir, mucha gente interesante a la que conocer. Muchos besos que darle a tu madre por la mañana. Muchos momentos inolvidables... Y casi no habías empezado a conocerla a ella...A disfrutar de esos pequeños momentos...

¿Qué es lo primero que haces? ¿Llorar? Ahora cada segundo cuenta. ¿Hacer algo con lo que siempre soñaste? Tras un tiempo de nervios y confusión, la cosa empieza a aclararse. Necesitas estar en paz. Con los tuyos, y así contigo. 

Y comienzas a sentir por dentro una sensación muy fuerte, que te oprime el pecho....


Si, lo único que puede hacerte cerrar los ojos en paz es transmitir tu energía vital. Tu ilusión por la vida. La que tenías guardada para otros momentos. Transmitirles a los tuyos que luchen por las cosas que realmente importan. Que no hay tiempo que perder. Que esto al final se acaba, y que los planes que habíamos pensado para dentro de muchos años, puede que no se puedan realizar simplemente porque tú no estarás tú ahí para vivirlos.

Y ahora, de repente, empiezo a escuchar el sonido de los pájaros. 
Antes no me daba cuenta, pero estaban ahí.
Me encantan los pájaros. Y ver el amanecer. El atardecer... El mar. 
Me hubiese gustado navegar alguna vez en un barco de vela...

Se hace tarde. Aquí está mi familia. Les digo cuánto les quiero. Les agradezco cada uno de los momentos que me han regalado. Las veces que nos hemos reído juntos. 


Aún no entiendo el sentido de todo esto... pero lo que si se, es que ellos me lo han dado todo. 


Y con esa alegría me iré.


1 comentario:

  1. Eres un ser especial... y te quiero mucho, no sabes cuanto.

    ResponderEliminar